Blogia
fernandoreinasantillan

Agosto: Mes Mariano en Chachapoyas

Agosto: Mes Mariano en Chachapoyas

Agosto, el octavo mes del año, es el mes mariano de Chachapoyas, un mes donde la más importante figura de la cuatricentenaria ciudad es la sagrada imagen de la Virgen Asunta, su patrona celestial.

Esta pequeña talla de 90cm., traída desde Quito por don Julián Monteza, allá por los mediados del s. XIX y coronada como patrona de la ciudad el 15 de agosto de 1952 por el siervo de Dios: Mons. Octavio Ortiz Arrieta, encierra y aloja en sus ojos vivaces un amor a la madre que no tiene igual.

La ciudad toma un aire religioso, aroma de incienso y azucena toma las calles por donde la imagen es llevada en hombros por fervientes chachapoyanos, en su peregrinar por iglesias y barrios populares de la ciudad. Quince días de recorridos, (que fueron antecedidos por quince días de rezos en su santuario del barrio de Luya Urco) anteceden al día central, el 15 de agosto, cuando triunfalmente retorna a su santurio desde la basílica catedral.

La imagen es recibida con todo fervor por todos los pobladores, que adornan como mejor pueden sus casas y calles por donde hace su santo itinerario, y en estas piadosas procesiones se alternan los cantos, los rezos, los poemas a la Virgen.

Generalmente la imagen parte de un templo a otro al llegar las 5 ó las 6 de la tarde, y va acompañada por cientos de fieles que llevan sus hermosas andas de madera tallada (obra del ebanista chachapoyano don Abraham Cachay) y cojen velas de parafina, siendo los más pegados a la tradición, los devotos que llevan entre sus manos las "ceras labradas" hechas artesanalmente por manos de cuidadosas chachapoyanas de este arte como doña Sorayda Torres.

El recorrido está lleno de sorpresas: las lluvias de flores en mixtura, los sentidos homenajes y los curiosos "¡se cae la corona!, ¡se cae la corona!", cuando a la imagen le toca pasar por los banderines colocados muy bajos y las cruces de sus coronas (que en aquellos días luce) se enriedan en ellos.

Al llegar al siguiente templo, se comienza la velación de la imagen, los feligreses acuden con toda devoción a rezarle y colocarle innumerables velas hasta que llegue la próxima tarde y se inicie un nuevo recorrido a otro templo cercano.

Mientras tanto, los chachapoyanos desarrollan muchas otras actividades festivas, ferias agropecuarias y artesanales como el "Feragro", en el fundo "Don Godo" y las retretas en la plaza mayor, las exposiciones de arte y cultura, de fotografía é historia.

Bombardas y castillos iluminan las oscuras noches de agosto.

El día 14, víspera del día central, la imagen parte desde la capilla de Tushpuna hacia la catedral para los debidos cultos más importantes, es llevada por todo el jirón Amazonas hasta abrirse en la plaza mayor entre el sonido de vítores y bombardas y la emoción de cientos de fieles que portan la imagen en hombros por el angosto jirón del Comercio (antiguo nombre del jirón Amazonas, y principal arteria de la ciudad).

Hace su entrada, la imagen, a la catedral y es recibida en una ovación de aplausos y puesta en un trono imponente donde pernoctará hasta el día siguiente. Se inician los ritos sagrados, presididos por el señor obispo.

Al concluir este derroche de fe, la plaza mayor se colma de gente que disfrutará de los fuegos artificiales y la música y bailará alegremente debajo de los castillos por la alegría que causa el sentir el amor de una madre como no hay otra.

Comenzará a amanecer el día 15 y las calles que rodean la plaza mayor se tapizarán de magníficas alfombras de flores y acerrín teñido para engalanar el paso de la virgen.

La procesión inicia al medio día, debajo de un radiante sol que iluminará la hermosa corona de oro con la cual fue proclamada patrona canónica y que iluminará sin igual su bello manto de estreno, en la mayoría de ocaciones de color blanco. La banda de músicos impondrá su solemne sonido y la "Mama Asunta" irá muy lentamente por las calles del tradicional barrio de Luya Urco, que la recepciona con alegría en su casa nuevamente.

Por la tarde la fiesta patronal concluirá en una fiesta popular, en la exhibición y la recepción de los "BOTOS", donde, se sigue festejando a través de los siglos un cristianizado pago a la tierra, exponiendo lo mejor de la producción agrícola, en honor a la imagen, es una devoción muy particular y única en toda la cultura peruana, en esta exposición se baila y se toma el tradicional huarapo (bebida hecha de jugo de caña fermentada), cada "boto", es recepcionado por una devota familia que tendrá que volverlo a poner para el año próximo, con la misma cantidad de productos o aumentándolo.

Es así, como un pueblo católico por excelencia, como Chachapoyas, celebra por todo lo alto el dogma de la Asunción de María y gozando de las bendiciones de su celestial patrona.

0 comentarios